Aprovecho que estos días se ha hablado mucho sobre
Libros de fotografía y
arte fotográfico para aportar mi granito de arena, y como creo que lo que voy a hablar encajaría en ambos post, prefiero hacerlo aparte para evitar confusiones.
Antes de comenzar, he de decir que esto se basa en propias experiencias y en artículos y libros que he leído, para comprender como hacerlo y como entender algunas cosas. Vamos, que no me lo saco de la maga.
Leer una fotografía es algo que no se suele enseñar en los cursos de iniciación ni en libros sobre técnica, mucho menos en libros de fotografía (ensayos, series, retrospectivas, etc), si no que es algo que se enseña en cursos de especialización o lo terminas aprendiendo por tu cuenta después de mucho leer y mirar (os recomiendo que
busques en google artículos de como leer una fotografía) y sobre todo, después de comprender las cientos de formas diferentes de composición (desde regla de los tercios y proporciones áureas, hasta la utilización de capas o composición con luz y color).
Dejo también un video de hace tiempo, de 9 técnicas de composición simples aconsejadas por Steve McCurry.
Lo que os voy a enseñar ahora, es una forma de aprender a leer una fotografía de forma más o menos sencilla para aprovechar los días grises y aprender fotografía y sacar todo el provecho de un buen libro.
El primer paso es tener todo lo necesario.
-Un buen libro (el de la imagen es un buen ejemplo,
Exodos, Sebastiao Salgado).
-Un paquete de hojas transparentes de acetato (son un poco caras pero se pueden comprar en amazon o en un chino, no hace falta que sean de gran calidad)
-Un marcador, tare, bolígrafo o lo que sea necesario para poder rallar la hoja.
-Un buen café (intercambiable por cerveza, vino, whisky o cualquier bebida relajarte) y buena música.
2º Comienza el libro.
Tomate tu tiempo, disfrútalo, míralo y cual¡ido encuentres un foto que te llame la atención o te guste mucho, coge una hoja de acetato y ponla encima.
La siguiente, por ejemplo, es una chica de una villa de un pueblo andino (Perú o Bolivia) que se cruzo el fotógrafo en su primer viaje a America Latina después de su exilio de Brasil.
En cuanto vemos esta imagen, lo primero que observamos es que hay una división muy clara de los planos. Una linea en medio hecha por la valla. Lo veréis marcado en la siguiente foto.
Lo siguiente que vemos es la figura humana en la imagen, en este caso la chica la cual no se le ve la cara.
A la vez, y aunque mas complicado, veremos que la figura está enmarcada por la valla, esto crea un marco natural que hace centrar nuestra atención en ello.
Por ultimo nos fijamos en el punto de fuga de las lineas en la otra mitad de a imagen, En la cual, vemos claramente las lineas que nos llevan al horizonte y nos dan la sensación de profundidad en la imagen, permitiendo distinguir entre dos planos.
Recomiendo las hojas de acetato, ya que así no tenéis la necesidad de rallar el libro, ademas de dejarnos un negativo de las lineas y la composición de la imagen, la cual podemos quitar y volver a poner para comprender bien la visión del fotógrafo. Una vez lo hayáis hecho, podréis aplicarlo en las situaciones que os encontréis.
Esto recomiendo que lo hagáis la mayor cantidad de veces posible, hasta que podáis comprenderlo sin necesidad de utilizar las hojas y acostumbréis a vuestro ojo a mirar la composición. Ya sea como lineas naturales o artificiales. Con los siguientes ejemplos lo comprenderéis mejor.
En la siguiente imagen, captada en algún lugar de Africa (no logro identificar la serie a la que pertenece), vemos que las lineas están creadas por el polvo del ambiente al entrar una dura luz dentro de la habitación. Estas son lineas artificiales, ya que se crearon por motivo de una contaminación en el ambiente probablemente inintencionado.
Aquí mas ejemplos.
Otra forma fácil que encontraremos, es cuando la imagen esta dividida o trabaja varias capas (planos).
En esta foto por ejemplo, de una mujer y un niño afgano, veremos que la imagen esta dividida por una pared.
Esto nos da dos retratos diferentes en una misma imagen.
Uno a la derecha. El niño.
Y otro a la izquierda. La mujer.
De la misma manera podemos ver en esta otra imagen.
Con estas simples formulas, podréis disfrutar de la fotografía de una forma muy diferente y veréis como las formas, las lineas y las luces cobran un sentido diferente cada vez que tienes la cámara en las manos.
Os aconsejo que lo probéis un día y compartáis las imágenes elegidas en este mismo post.
Saludos a todos!!!