Este fin de semana en una visita a Valladolid.
Nos ha sorprendido muy gratamente la ciudad...bonita...señorial....limpia....
Valladolid es una ciudad que se vende fatal. Es cierto que "solo" tiene que competir con Burgos, Salamanca, León, Ávila y Segovia (Soria queda lejos y Zamora... en fin, Zamora es otra aventura), que son ciudades-patrimonio de la Humanidad, ni más ni menos o con elementos que sí lo son, pero no es una ciudad menor a nivel turístico. Tiene muchísima historia y su centro urbano es un resumen de la historia de ese país de la meseta con mayúsculas (su extrarradio es un resumen de la historia más reciente, por cierto).
Quizá por eso la sorpresa al verla ("bah, pasamos un día y nos vamos...") sea tan grande y nos pida mucho más tiempo de visita dejando tan buen sabor de boca.
La plaza mayor que nos muestras es un bellísimo caos de alturas y colores, sin orden ni concierto, pero sí con armonía y conjunto. Una pena (en mi opinión) esa moda de pintar con luces de colorines los ayuntamientos. Quizá es un ejercicio de honradez para declarar que eso son casas de... bueno, de lo que todos pensamos (espero que cambie).
Es por eso bastante difícil sacarle una foto a esta plaza. No sé si lo pretendías, pero al descentrar el ayuntamiento me fijo más en la plaza, sin nada en concreto, pero con esa esquina dominando la imagen. Quizá quede más suave, menos dirigida, pero creo que gana interes.
Respecto a la técnica, no tengo ni idea, así que no te digo nada.
Un saludo.