No sé si habéis pisado jamás ese bosque, pero es mágico. Creo que merece una historia como Dios manda, y creo que se la escribiré mañana. Mientras tanto, os dejo cuatro imágenes de mi primera incursión en él, con la cría y con el Takumar 85 f1.8 (no sé la versión, ni me importa).
Como siempre, agradecer a Paco que me diera el chivatazo cuando lo compré, porque este fin de semana se ha establecido como EL objetivo. Si tuviera que deshacerme de todos los que tengo y sólo quedarme uno, y lamentándolo por er_makro, que es el que lo empezó todo, me quedaría con él.
85mm es mi focal con APS-C. Es un retratero cojonudo, y mejor aún para robados, siempre y cuando puedas estar a media distancia de la presa.
El hierro está impecable, y manejarlo es una delicia para el tacto y el alma. Emana tranquilidad, que es lo que se necesita para domeñar esa diminuta profundidad de campo que tiene a 1.8 (no sé si por vago, pero suelo tirar a máxima apertura con todos mis objetivos, como si los diafragmas no existieran más que cuando la luz es exagerada o necesito atinar el foco sí o sí).
Juzgad por vosotros mismos:
vell by
Vicenç Lozano, en Flickr
l'Ares i el vell by
Vicenç Lozano, en Flickr
entre la llum i la foscor by
Vicenç Lozano, en Flickr
barbes by
Vicenç Lozano, en Flickr
Éstas son las cuatro mejores del primer día (un movidito día). A ver si mañana tengo tiempo de poner las del segundo, aunque el cuerpo me pide escribir sobre el bosque.