Sólo como curiosidad, aquí os dejo tres tomas directas al sol.
Están tomadas a las 11 de la mañana, y aunque las nubes dan profundidad, eran tan finas que no paraban la luz del sol.
Ha sido una experimentación, no tengo tan claro que tengan una calificación como astronómicas, pero por si le pueden servir a algún compañero, las fotos han sido tomadas de la siguiente manera, con las consiguientes reducciones lumínicas frente a una foto clásica a 1/125 - f16
velocidad 1/8000 = reducción 64 veces.
diafragma 32 = reducción 4*64=256 veces
duplicador = reducción 4*256= 1.024 veces
Polarizador = reducción 1.024*2=2.048 veces.
Está claro que la foto así sale casi negra, aunque no tanto que impida la sobreexposición del sol (las manchas no salen), así que le he ampliado el rango dinámico para que aparezcan el cielo y las nubes.
Como protección ocular os comento: El problema para el ojo está en el tiempo que necesitamos para encuadrar, que claro, no podemos dejarlo mirando directamente al sol, no es nada saludable, así que lo que he hecho ha sido mantener la cámara en posición de vista previa con una mano, con lo que al ojo nos llega la misma luz que al sensor, ya que cerramos el difragma a 32 y no a los 4 de apertura máxima del objetivo.
Una vez decidida la toma, cierras el ojo y disparas.
Yo no lo he hecho, pero si además te pones gafas de sol con protección UV (el objetivo tenía un filtro UV), por ejemplo unas gafas de montaña, pues mejor.
No quisiera minimizar los riesgos de mirar al sol directamente, es una cuestión de tiempo que nos pueda provocar una retinopatía, pero un vistazo rápido en esas condiciones no nos puede hacer daño, ¿quien no ha jugado de niño a aguantar mirando al sol directamente?
¡Ah! la longitud del objetivo no es 1000, se ha copiado de la cámara, la real ha sido 210*2=420mm