Qué guap@s tod@s.
Yo fotos de perros debe de ser lo que más tengo en mi ordenata, porque al tener tantos todo el día de un lado a otro, pues inevitablemente son motivos para mis fotos.
Aunque aún así no tengo la disciplina (ni ellos) como para hacer buenas fotos, al margen que al ser tantos siempre hay alguno golpeándome en ese momento, cabritos...
Pongo una foto de
Chispa, la perrita que murió hace unas tres semanas.
Chispa tenía dos hermanitos: Pipa y
Aspi, y los tres fueron abandonados de pequeños. A Pipa la cuidamos nosotros mientras sanaba de una sarna bastante jodida y finalmente le encontramos un hogar, donde vive perrunamente.
Aspi y Chispa tuvieron vidas más complicadas y con la reciente muerte de Chispa parece que hubiesen recibido una maldición. Quien sabe, quizá Aspi siga vivo, pero lleva perdido muuuucho tiempo...
En el caso de Chispa, fue dada en adopción siendo cachorrita (y preciosa) a una pareja de Monforte de Lemos. Al cabo de unos dos años, llamaron a la Protectora para decir que fuesen a buscarla, que ya no la querían (como si fuese un objeto de consumo), que ahora iban a tener un niño y ya no podían ocuparse. Y que si no la recogían, que la mandarían a sacrificar (una cobarde amenaza muy típica de la gente que se desentiende de los animales, propios o ajenos).
Y así fue, y finalmente acabó en mi casa (que colaboramos con la Protectora, que no tiene instalaciones, haciendo de casa de acogida).
La perra que regresó tenía los dientes rotos, era histérica y súper-nerviosa, agresiva, tenía una costilla flotante rota (que nunca le curó) y estaba en los huesiños.
Con mucha paciencia y mimo fue relajándose, engordando un poquito y encontrando su espacio en nuestra casa y nuestro corazón.
Tenía frecuentes reyertas con los demás perros, pues era muy dominante, y a su llegada envió al hospital a mi perrita Kali, completamente recuperada por cierto.
Y es que Kali y Chispa no se entendían. Ambas perras muy dominantes, les costó encontrar el equilibrio.
Pero todo el nerviosismo de Chispa se volvía ternura cuando estaba sola con nosotros o paseando. Entonces era mimosa, tierna y muy dulce. Nos miraba con sus ojitos castaños y parecía que observaba lo que hacíamos, se edesperaza lentamente todo lo larga que era y luego posaba suavemente su patita en mi cara.
Pero nunca nadie la quiso adoptar, y estuvo viviendo con nosotros dos años de broncas y mimos.
La muerte de Chispa le llegó muy rápidamente, en una agonía que no pudimos impedir y que le provocó cierto dolor.
Dormía en nuestra habitación para poder calmarla con unos mimitos cuando se quejaba.
Siempre tuve esperanzas en que se salvaría. Pero a la semana de caer enferma, al volver del trabajo, Mónica mi pareja me esperaba llorando en casa. Le había muerto en los brazos durante la visita al veterinario, de un ataque al corazón. La taquicardia que desarrolló los dos últimos días fue demasiado para ella y nos abandonó dejándonos un nudo en la garganta que aún no hemos podido deshacer, y un reguero de lágrimas que aún me brotan de cuando en cuando, por ejemplo ahora mientras escribo esto.
La enterramos en la finca de mi familia esa misma tarde, espero que tenga más suerte en su próxima vida.
Pongo algunas fotillos que he encontrado por ahí: No son las mejores, ya le haré un homenaje mejor cuando organice mis archivos, pero que sirvan para enseñaron a una criatura que luchó, vivó y dejó su huella, una amiga fiel, noble y desinteresada que tuvo la mala fortuna de cruzarse con gente sin corazón.
Son todas jpg's directos de la K5, incluso las que tienen colores raros por procesos cruzados y filtros digitales varios.
Aquí tenemos a Chispa contemplando sus dominios. Serena y vigilante. Siempre dispuesta a ladrar a las amenzas reales e imaginarias.
Sobando en el límite entre el jardín y la puerta de la cocina, donde le dije que no entrara. Así era ella, siempre tanteando los límites.
Vale, Chispa. Te dejo entrar, vente. (Lo consiguió)
YEAH, LO LOGRÉ!!
Chispa, Chispa, que tunante eras.
Sobando frente a la puerta.
¡Cucú! (¿Quién dijo que los perros no saben mirar hacia arriba?)
Uno de sus sitios favoritos para dormir y tomar el sol. Estos peldaños cotizan en bolsa, señores, y se los disputan entre la manada que es una pasada. En lo alto Gordon.