Sin ir más lejos, y aunque muchas veces parecen fruto de la casualidad o de la rapidez de reflejos, no suele ser así. Para la primera de las de Madrid, estuve 45 minutos de pié en una calle helada ojo en el visor, hasta que conseguí la fotografía que buscaba (Hay cuatro o cinco versiones previas, todas interesantes, pero no tan buenas en mi opinión), eso sin contar que llevaba varios días dándole vueltas a como sacarle jugo al dichoso cartel del Sabadell. Y para las demás, unos buenos 10-15 minutos (Aunque a lo mejor no debería decir estas cosas
).
Cartier Bresson hablaba mucho de reconocer el potencial de un lugar, un encuadre, y estar preparado para el famoso "momento decisivo", cuando los elementos confluyen. Yo ahora funciono así, de manera más estudiada y reflexiva (Y no sólo en este tipo de fotografía), y estoy mucho más contento con los resultados que obtengo.
Gracias de nuevo por asomaros por aquí
Saludos