La foto toda en B/N no me gusta. Así como el motivo creo que es impresionante -el árbol abre literalmente la tumba para buscar la luz y la vida-, el resultado fotográfico no se corresponde (ahora que la veo, tal vez un encuadre horizontal, un diafragma mucho más cerrado -¡el trípode!-...). Creo que sólo contrastando radicalmente la muerte en gris de las tumbas y mausoleos, con la vida en color (color otoñal, además, final de la luz) la fotografía adquiere interés (independientemente de que técnicamente lo haya logrado o no).
No es pues un árbol de la ultratumba, eso sería muerte que acude al mundo de los vivos: es la vida que procede de la muerte y la muerte de la vida (en forma de hojas secas, de otoño). Bucles, ciclo vital, siempre renaciendo.
Por eso Andoni, yo soy capaz de fotografiar en las calles de las ciudades de los muertos: la vida allí se llena de sentido también.
La he revelado en B/N y queda así, para mí, demasiado plana:
Gracias por vuestros comentarios, saludos!