Hola.
Pues no sé por qué será. A mí estas fachadas antiguas totalmente uniformes, hechas a piñón, me parecen un telón de fondo. No reclaman atención. No es la histeria de los excesos de los edificios singulares, con sus pieles, sus brillos, sus formas...
Puede que lo que te intranquilice es que tras cada ventana puede haber...
Un saludo.