El martes salí a intentar fotografiar la superluna desde la única localización que he encontrado relativamente cerca de casa que me permite colocarme a una distancia del objeto a fotografiar, en este caso el faro del puerto, para que con el tele que tengo, la luna quede de un tamaño considerable en relación al objeto.
Allí que me fuí sabiendo que las condiciones probablemente no eran las mejores, pues si ya es una zona ventosa, Lola no lo iba a poner fácil.
Debido al viento las fotos salían movidas en todas las pruebas, por lo que tuve que descartar colocarme en primera línea de playa para colocarme junto a unos árboles que me parapetaban el viento en el paseo marítimo.
Hice unas cuantas fotos antes de la salida de la luna, con los últimas luces, por si pasaba lo que me temía, y es que la luna salía con la noche cerrada y la luminosidad de la luna, unida a la oscuridad de la noche y el fuerte viento, no me permitieran hacer un bracketing del terreno.
Fue imposible hacer una foto nítida del terreno con detalle, el objetivo un 55-300 4 5.8 no iba a ayudar, si subía mucho la sensibilidad, el ruído se comía la foto por la distancia al objeto, por lo que he tenido que aprovechar una de esas fotos de la última hora del día.
Os dejo una foto para que apreciéis como fue la salida real de la luna
