Aquí una toma derivada de un día de grato recuerdo. Desde un punto elevado, capturé el castillo de Zorita de los Canes y el Tajo a sus pies. La luz era pésima: ya demasiado fuerte. De ahí que los campos del fonmdo me hayan quedado demasiado escasos de detalle. Y, sin embargo, la foto me gusta. Casi me llega todavía el frecor del río y me gusta la ruina del castillo, que casi se hace uno con el paisaje.
Un saludo bien cordial.
PD: Por cierto, la lista de cámaras no contenía la Pentax KP, que es la que usé, pero no pude elegir a la hora de completar la información de la foto.