Tienen la sana costumbre de posarse en tallos lo más cerca posible del agua...sí muchas veces, no hay más remedio que mojarse!
Las fotos estupendas y destaco la segunda, puesto que el rango dinámico entre las hojas del posadero y el cuerpo del caballito es enorme y ambas cosas han quedado perfectamente iluminadas y expuestas (y a foco de la punta de "la cola" a la cabeza!).
Que bueno que eres Santi!
Well done!
Que va, para nada, no soy más que un torpe aprendiz que de vez en cuando acierta.
Me alegra que te gusten. La segunda, como dices, era algo más complicada por esas hojas tan claras y además la hora no era la mejor, poco antes de las cuatro de la tarde, con lo que el sol daba de lleno. El flash en estas situaciones viene bien para suavizar sombras. Y luego un poco de edición para igualar.
Un saludo
muy buenas
Muchas gracias
Un saludo