« Respuesta #31 : 7 Jun, 2020, 19:28 »
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Hola.
Tenías razón: se fue de las manos.
Como nadie me la ha pedido, voy a dar mi opinión.
Personalmente me gusta mucho jugar con las imágenes. Me gustan estas ideas en las que elementos dispares se mezclan dando lugar a universos imposibles. No es una foto, es un montaje. Es un cartel, una fantasía. Me parece que es maravilloso que la informática nos permita estos juegos.
Es absurdo criticarla como si fuera una foto, eso de salir y hacer "click" y ya. Por algo está en "arte digital", ¿no?
En este caso, el juego se basa en una foto imposiblemente distorsionada que, de por sí, ya merece un análisis (aquí sí podríamos criticarla como foto). Hacer esa foto de esa mano no parece muy sencillo. No sé con qué la has hecho, pero hay que buscar algo cortito o, en su defecto, usar la informática.
Las bolas son otra cosa. Brillos y demás, a gusto del consumidor. No entro.
Este tipo de imágenes imposibles tienen esa especie de regla que obliga (todo entre comillas, por favor, nadie obliga a nada) a que se cumplan las leyes de la óptica. ¿Mundos en la palma de mi mano? Vale, pero obliga a mi cerebro a creer que es posible. Ahi entra el retoque y todos esos pequeños detalles que ya se han dicho (desenfoques, brillos desde un mismo punto, niveles de luz, temperaturas de color, etc) para que lo imposible parezca posible.
Personalmente (a MÍ, YO, PERSONALMENTE) me gusta que se cumplan esas pequeñas reglas y me gusta que me engañen. Creo que no sirve decir que algo está cutrillo porque "así lo pide el arte". Pffff. Anda que no hemos oido todos esa excusa... o la hemos dicho.
Aquí en encaje de los minimundos te ha salido regulero por muchos pequeños detalles. No pasa nada. Se escucha y se corrige. Así aprendemos todos. Ha habido cuatro o cinco apuntes que han estado muy bien.
Me parece que la palma de la mano ocupa demasiada imagen. ¿Si la recortamos la idea se pierde? Pues creo que no, así que a lo mejor sobra un poco.
Como conjunto, me ha recordado a esos posters ochenteros en los que lo "sideral" estaba muy de moda. No es la estética, ojo, sino la idea, el conjunto. Son divertidos, ligeros, rápidos de ver, interesantes.
Como "gustar" o "no gustar" que tan importante parece, a mí no me gusta porque en este momento y en este mundo ahora mismo ya en este instante tengo la cabeza a otras cosas. Puede que en unos días reflexione y me parezca maravillosa, la imprima y la pegue en la pared de mi casa. ¿Y por qué no va a pasar? Por eso creo que se le da demasiado valor al "me gusta" o "no me gusta".
Yo he tenido que repetir cursos (en plural) porque al profe "no le gustaba". Con un par. Así que sé de lo que hablo y por eso en este foro hemos llegado a hacer bromas con el tema de "me gusta" o "no me gusta".
Y, finalmente y tras doce kilos de txapa que te he metido, a ver si entre todos vamos asumiendo que discrepar es LO MEJOR que nos puede pasar y que toda crítica, incluso la más kabrona (y sí, es la palabra) tiene que asumirse para aprender. No sé qué cómo ni qué, pero aprender.
O sea que si voy a degüello porque tu foto es una mierda, no pasa nada y se asume. Otra cosa es que sea maleducado, que es algo que no tiene nada que ver con la crítica. Una crítica puede ser airada, agresiva incluso, pero siempre justificada y razonada, además de quedar dentro del respeto que se merece todo aquel que hace un trabajo Y LO EXPONE al público.
Y que sí, jolín, que hay que hacer más montajes de estos, que la imaginación hay que soltarla. Y hay que hacerlos cada vez mejor.
Un saludo.
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