Hola.
Pues aprovecho el comentario de los formatos de JMLA para meter más tela. ¿Por qué formatos? Ya sé que es por gustos, por mecánicas, por producción de papel, por tradición. Etc. Pero si nos libramos de la mecánica, de la producción, de los límites económicos y del material... ¿por qué formatos?
Pues suelo decir que es manía mía, pero también te digo que pasé por una época de sin formatos. Y pasado un tiempo llegué a la conclusión de que el formato es parte de la organización interna del contenido de la imagen, un
a priori que ayuda a concebir la foto mejor. No tanto por cual sea ese formato sino por establecer el espacio previo a lo que se va a decir. Suena un poco pedante seguramente, pero lo tengo claro. Incluso creo que es cortés con quien va a ver la foto, como lo es la ortografía o una buena gramática.
Dicho esto, ¿qué formato? El cuadrado me parece perfecto. Tanta perfección no vale para todo. El 3:4 no me gusta, no es suficientemente rectangular, parece (y quizá lo sea) una solución de compromiso más que una solución ideal. El 3:2 lo veo idóneo, guarda una relación armoniosa, es la proporción áurea (no exactamente, digamos que casi lo mismo a solo unos decimales, pero con una relación alto/ancho más fácil de recordar).
Seguro que lo estamos pensando en horizontal, y es que, no en vano, tenemos los ojos en horizontal, no uno encima del otro. Por eso, dentro del 3:2 percibimos una pequeña narración de un solo golpe de vista. En 16:9, tan ideal para paisaje, el tiempo que se nos exige como espectadores es otro más largo. Bueno en paisaje, quizá no tan bueno para una foto con vocación de instante, como en las callejeras.
En vertical la cosa funciona de distinta manera. No tanto de arriba a abajo como de dentro hacia afuera. En las fotos verticales lo que pasa es que vamos hacia la foto o la foto viene hacia nosotros... la izquierda y la derecha desaparecen. Por eso los posters publicitarios suelen ser verticales. Y los fotógrafos que buscan impacto visual más que narración, también lo prefieren. Es el preferido de los fotógrafos que buscan epatar.
Pero tú has ido más lejos de lo que se refiere al formato: vas al tamaño (objeto físico), y no solo al tamaño sino a su relación con el espacio donde lo situas: "que llegue hasta el suelo" (¿no serás arquitecto
?). Te estás refiriendo al valor
escultural de la presencia de la foto. La foto deja de ser una ventana, en ese sentido me parece cierto que la "gramática" del formato (a la que yo aludía antes) desaparece (o queda en un tercer o cuarto plano de importancia).
Si alguien ha leído hasta aquí, ole. Espero que al menos tú sí