Después de revelar tu primer negativo... huyuyuy... que nervios!
¿Habrá salido bien?
Esta ahí... dentro del tanque... húmedo... mojado...esperando en la oscuridad... a ver ...
A ver, si no la has cagado, suponiendo que lo has hecho todo bien, cosa que no sabes, pues aun no has abierto el tanque donde esta tu película..
(En este momento te acuerdas de la paradoja de Schrödinger, para quien no la conozca, le hago un resumen...
Erwin Schrödinger plantea un sistema que se encuentra formado por un tanque Patersón, que contiene un negativo expuesto en su interior,con las mejores fotos que has hecho en tu vida, y un dispositivo que libera un tontaco que tiene la posibilidad de regular bien o no, la temperatura del revelado, con una probabilidad del 50% de que el tontaco lo haga bien, si se equivoca, la temperatura sube y la película, se va a la mierda. Mientas no abras el tanque, no sabes, si la película esta bien o se ha ido a la mierda, esto
es lo que se conoce como Revelado cuantico).
Después de esta diarrea mental, seguimos... supongamos que ha salido todo bien, que hacemos ahora....
Pues sacar él negativo del tanque, es lo normal... pero... ¿y si antes de sacarla, (la pelicula), lo vuelves a llenar de agua y le añades unas gotas de
HUMECTANTE?
El
humectador es una especie de jabón que actúa sobre el agua evitando que se formen gotas sobre la superficie de la película y evitar que se produzcan manchas al secarse el negativo.
Una vez realizado el humectado del negativo lo sacamos del tanque. Lo colgaremos dejando que se seque al aire libre. Se pueden utilizar pinzas escurridoras para desprender el agua y humectador sobrante, con cuidado ya que al estar la emulsión húmeda la podemos rallar, y colgaremos el negativo preferiblemente por la noche y en zonas sin polvo.
Cuando la película se encuentre seca la cortaremos en tiras de seis fotogramas y archivarla de forma plana y
no enrollada.
Una vez secado los negativos, deben de ser guardados en carpetas u hojas especiales de PH neutro a ser posible, para su almacenamiento.
Si queremos limpiar negativos que tenemos almacenados, lo mejor es hacerlo sobre un soporte auxiliar de cartón rígido o una base de acrílico, usando guantes blancos de algodón para la manipulación de las piezas y
nunca sobre vidrio o alguna superficie abrasiva.Con una brocha de pelo fino y suave se retiran todas las partículas de polvo del centro hacia los márgenes del negativo. Después con un algodón humedecido en una solución de alcohol etílico y agua destilada, se limpian en una sola dirección.
Una vez limpios los negativos se deberían conservarse en lugar seco y sin polvo, a una temperatura de entre 18 y 22 grados centígrados, y una humedad relativa del 50% aproximadamente.
Saludos