Malvado me llamas. Cuando alguien te lanza el guante, ¿dirás que es delito aceptar y responder al reto con armas tan parejas que son literalmente las mismas? Yo diría más bien que es reivindicar la valía del contrincante.
Toda la noche sin dormir descifrando la frase.
Anda que te llego a decir que eres un querubín angeloso con alitas y todo y me tienes un mes en vela con la respuesta.