La historia de este despacho es muy triste. Es el despacho del general Moscardó en el Alcazar de Toledo desde donde habló por teléfono por última vez con su hijo de 24 años antes de que lo fusilaran.
Años atrás se podía escuchar la grabación original de esa conversación, pero causaba mucha angustia a los visitantes y la dirección del museo decidió quitarla. Yo la escuche hace algunas décadas y de verdad era terrible.
Así quedó el despacho, arrasado por la metralla después del asedio y se conserva tal cual incluido el teléfono que se uso en la triste conversación.
Por supuesto Toledo es precioso y la visita al Alcazar es muy recomendable.