Cuando llega el calor y/o la humedad escasea los caracoles, y otros animales, inician la
estivación. Un estado de letargo que dura hasta la temporada de lluvias. Buscan lugares a salvo del calor, frescos, o sombríos o donde la noche proporcione humedad. No todos aguantan las duras condiciones a las que se ven sometidos durante este letargo y muchos se consumen dentro de su concha. Es la selección natural.