Barcelona, cuna del anarquismo....
Lo sé,
Joan, y de ahí ese plus de simpatía que ha despertado siempre en mí tu ciudad.
Y por eso he dejado esta foto -que de hecho fue la última que tomé ahí- para cerrar esta serie.
Sé que para algunos será difícil de entender.
Un reportaje bien curioso el tuyo kolitza
espero que te hayas sentido bien acogido!
Me alegro de que sea ésa tu valoración del mismo.
¿Bien acogido? Sin duda alguna. Empezando por mi hija, que regenta un restaurante en la ciudad; siguiendo por Joan quien, sin conocerme, me acogió como si fuéramos amigos de toda la vida; continuando con un grupo de amigos -amistad que nos viene del año 1951 cuando yo tenía 9 años y vivía en La Seu d'Urgell- y acabando por la ciudad misma que, como canta la oda de Joan Maragall, es
la gran encisera.
Un abrazo para los dos.