Era mi intención presentar mi foto de hoy en línea con el estilo desenfadado y un tanto juguetón que ha acompañado a las anteriores. Reconozco que no he sabido cómo hincarle el diente, algo que seguramente agradeceréis. En consecuencia, le he dado a la cosa un giro de 180 grados (con 180 me vale, los gatopardianos son entusiastas de los 360 y no es por aquello de
'ande o no ande, caballo grande', no) y me he enfrascado en un pequeño trabajo de documentación que ha empezado con localizar el número del edificio en el callejero -el 24 del Passeig de Gràcia- hasta descubrir que también este edificio es conocido con un nombre propio: Casa Pere LLibre. A partir de ese momento sólo quedaba dar con una información ni espartana ni excesivamente prolija. Una vez hallada, todo debía ser coser y cantar: alguien a quien en su otra tierra de acogida se le conocía como 'el catalán' no había de tener mucho problema en trasladar al castellano -con alguna licencia y añadidos en algún punto- aquel texto, texto cuyo original -si sois curiosos o puntillosos y queréis sacarme los colores- podréis leer aquí:
http://orientabarcelona.blogspot.com.es/2013/10/casa-pere-llibre.html "La incorporación de elementos del arte islámico en los edificios barceloneses fue, tras un periodo inicial marcado por el estilo 'neoegipcio' de procedencia francesa, un fenómeno generalizado en la década de los 70 del siglo XIX. Las residencias que las familias acomodadas de la ciudad levantaron en el entorno del Passeig de Gràcia intentaban recrear ambientes exóticos en su afán de distinción. Sin embargo, la supuesta falta de solidez conceptual que los pensadores coetáneos atribuyeron al 'neoárabe', en contraposición a otros estilos ya con carta de naturaleza como el neogótico, contribuyó al menosprecio que padeció injustamente durante mucho tiempo. La desconsideración hacia el valor de este patrón estético motivó toda clase de destrucciones de las que sólo parcialmente se ha salvado la Casa Pere Llibre. A día de hoy se puede afirmar que este edificio es uno de los pocos ejemplos de residencias neoárabes que quedan en pie en la ciudad.
Del conjunto arquitectónico proyectado por el 'maestro de obras' Doménech Balet en 1871 sólo sobrevive esta casa que, junto con la Casa Vilamora ya desaparecida, formaba un pasaje al fondo del cual se encontraba el Teatro Español, desgraciadamente derruido en 1889 y cuyo espacio está ocupado en la actualidad por el emblemático restaurante multiespacio El Nacional. La actual fachada de la Casa Pere LLibre, la que da al Passeig de Gràcia, es el resultado de la remodelación en 1872 de un edificio anterior; la fachada lateral, la que da al pasaje, es fruto de la modificación realizada en 1896 por Pere Bassegoda Mateu. Desgraciadamente, mientras que esta obra y alguna otra -como el añadido posterior de dos pisos- no alteraron substancialemnte el estilo neoárabe del edificio, las reformas de los bajos llevadas a cabo por Pere Benavent de Barberà en 1950 y 1962 significaron la desaparición de sus elementos originales sustituidos por la actual decoración estilo 'art decó', que le pega como a un Cristo dos pistolas.
Las fachadas -tanto la exterior como la del pasaje- están revestidas con una decoración pródiga en formas sugeridoras de la arquitectura islámica porque, además de los motivos ya apuntados, resultaba económica. En efecto, las formas producidas en serie -como, por ejemplo, los paneles de terracota o de yeso decorados con motivos geométricos y las barandillas de forja de los balcones- o, sencillamente, compuestas a partir de elementos seleccionados por su dibujo y color -como es el caso de los azulejos- dan una idea del abaratamiento de la construcción gracias a la vertiente industrial de las artes aplicadas con resultados ostentosos. Fue éste, sin duda, un motivo de peso a la hora de optar por el lenguaje plástico neoárabe".
Mi foto, tomada al paso y sin demasiadas pretensiones:
Esta otra la he sacado de Internet y supongo que recoge uno de esos elementos ya desaparecidos de que habla el texto. Si no fuera así, debe encontrarse necesariamente en la fachada lateral:
Saludos.